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Fotografìa de dominio público, tomada de Flickr
Carlos Molina Medrano
El gobierno de Sánchez Cerén, se ha caracterizado por una alarmante opacidad, tanto así que los grandes logros expuestos en la campaña electoral, que le servirá, además, como parte su campaña de fin de mandato, se relacionan con programas sociales de corte asistencial y con estructuras físicas en la parte logística y la red vial. Construcción de algunos hospitales y reparación de algunas escuelas, pero nada significativo como para decir que en esas dos áreas hay avances sustantivos.
Desde la llegada de Cerén al ejecutivo, su relación con las TIC ha sido muy vaga, por no decir nula. No solo por su escasa presencia en los canales electrónicos de comunicación, donde ahora se cocina la difusión de los principales mensajes a la sociedad, sino porque tampoco tuvo una política clara en torno a promover el uso de las TIC, usos que vayan más allá del acceso, con alcances de ampliación de las habilidades que posean los estudiantes en los distintos niveles de educación. Así como lo están haciendo varios países de Latinoamérica y de Centroamérica.
En su discurso de toma de posesión, el 1 de junio de 2014, Salvador Sánchez Cerén decía: “También vamos a apoyar a la Universidad de El Salvador para iniciar el programa Universidad en Línea, e iniciaremos la formación tecnológica superior. Las universidades jugarán un rol importante en la formación para el desarrollo” (Presidencia de El Salvador, 2014)
Si bien es cierto que el gobierno de Cerén apostó por la Educación a Distancia, también es importante destacar que no hizo lo suficiente para que ese proyecto de educación superior, tenga impactos significativos a nivel de país. Todavía los números en torno a la cobertura no superan el 30% (ITU, 2017).
Los mismos números del Ministerio de Educación lo constatan, aunque la cobertura se ha elevado levemente, es gracias a lo hecho por el sector privado y no por lo hecho por el sector público. De 2014 a 2016, la cantidad de salvadoreños que ha tenido acceso a educación superior se ha incrementado en un 2,64%, pero de ese aumento, el sector público en vez de aportar ha contribuido a su disminución, con 731 estudiantes menos y quien precisamente aporta más al decrecimiento es la Universidad de El Salvador, con 973 estudiantes menos en los dos años. Mientras tanto, el sector privado aportó 5,393 nuevos estudiantes (MINED, 2016).
Dado que es conocido que no hay una política estatal para promover el acceso a la educación superior a través de las IES privadas, se confirma que el aporte de la Universidad en Línea no ha logrado impactar sustancialmente, a menos que la lectura sea, el haber aportado a evitar una tendencia cada vez menor de participación del Estado en el acceso a la educación superior de El Salvador.
Cerén, recibió su mandato según el Índice de Desarrollo de las TIC que año a año presenta la ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones), en el puesto 110 (ITU, 2014, pág. 11) y dejará su mandato, por lo menos en el puesto 119, (ITU, 2017) según el mismo ranking.
Lo que desnuda el ranking es que el Estado no está haciendo su trabajo, ya que, a pesar de los avances del sector privado en el acceso y acercamiento de las TIC, sigue ausente en promover su uso para que los ciudadanos puedan contar con otras condiciones de vida.
Ilustración 1. Criterios de análisis de la ITU sobre El Salvador, (ITU, 2017)
Como se puede observar en la Ilustración 1, hay criterios que están ligados naturalmente con el sector privado, los de color gris oscuro, y los azules están ligados con el papel del Estado directamente. Aunque el Estado y sector privado pueden impactar en todos los criterios.
Lo que se puede concluir a partir de la ilustración es que, el sector privado está ganando a partir de los ingresos económicos con el acceso a las TIC, pero que ese acceso tiene nulo alcance para transformar significativamente la vida de las personas, que se debe ver reflejado, entre otros aspectos, en el acceso al sistema educativo y a una educación de calidad.
Tal como se muestra en la ilustración 1, no hay mayor cambio en la matrícula de la educación media, la matrícula de educación superior en términos generales se mantiene y el promedio de años estudiado también.
Ilustración 2. Computadoras entregadas a las escuelas públicas por MINED hasta 2018
En junio de 2014, en su discurso de investidura, el profesor decía lo siguiente: “Continuaremos el esfuerzo por erradicar el analfabetismo y trabajaremos por la formación superior y permanente de los maestros. Haremos realidad el programa “Un niño, una computadora”, y la instalación de internet en los centros escolares. Estamos comprometidos con el acceso a las tecnologías de la información”. (Presidencia de El Salvador, 2014)
Para comenzar, el programa dice explícitamente que se trataba de dotar a los estudiantes del sistema público de una computadora. Luego, los titulares del ramo de educación se diluyeron en explicar que el programa era para que las escuelas tuvieran computadoras, y con eso contabilizaron que toda la escuela lo tiene, tal como se puede ver en la Ilustración 2, donde se presenta una cobertura de 865,749 estudiantes con dicho programa. No obstante, la cantidad de computadoras por escuela no asegura que cubra a todas las secciones o a todos los estudiantes con 75 mil computadoras.
De haber sido cierto el programa de un niño, una niña, una computadora, debió de haber entregado más de 1,2 millones de computadoras y apenas se ha logrado el 6%. A nuestro juicio, hubiera bastado con llevar computadoras a los 5,132 centros escolares del país, buscando una relación de 1 computadora por cada 8 estudiantes del sistema público, cerca de 150 mil computadoras. Un proyecto que tras una evaluación pudo haber comprado y reutilizado unas 100 mil computadoras, sustituyendo las desfasadas y dañadas de los centros escolares que ya tenían equipo.
Aunque se asegura que se han entregado más de 75 mil computadoras, según el Observatorio del MINED (SIMEDUCO, 2014), Cerén se encontró al final del año 2014, con 28.14% de escuelas con Aula Informática y el 19.42% de escuelas con acceso a Internet, del cual el 48.04% era pagado por el MINED, las demás, lo pagaban otras entidades.
Al finalizar el 2016 (MINED, 2016), que son los últimos datos actualizados, el gobierno de Cerén deja una cobertura de 37.76%de escuelas con Aulas Informáticas, y la cobertura de Internet solo subió al 26.75%.
Las cifras del 2018 y 2019 no aportaran muchos cambios, muy seguramente no se habrá logrado la cobertura de la mitad de centros escolares, ya que en dos años solo se aumentó el 9.62% y en cobertura de Internet solo se subió un 7.33%.
Se desconocen los criterios de entrega de los equipos y sus propios números demuestran que no hay significativos impactos.
¿Por qué son tan importantes las TIC en la educación?
Colombia, que es un país que ha apostado por las TIC en la educación, ha entregado más de 1,8 millones de terminales a estudiantes del sistema público con su programa Computadores para Educar. (Computadores para Educar, 2018)
Dicho programa, junto a los avances hechos entre 2000 a 2014, han logrado que la tasa de deserción disminuya 4,3%, eso significa que 162 mil estudiantes se mantienen dentro del sistema educativo. La tasa de repitencia disminuyó 3,6%, menos de 136 mil estudiantes repitentes en las escuelas. Por si fura poco, han logrado que la matrícula en la educación superior suba un 7.5%, eso es equivalente a que 25 mil estudiantes entren a las Universidades cada año. (Lemoine, s.f., pág. 16)
Es necesario resaltar, que no es solo el acceso a la tecnología lo que permiten esos logros, para el caso de Colombia, Computadores para Educar se base en tres ejes: 1) Acceso a TIC, 2) Apropiación pedagógica y 3) Sostenibilidad Ambiental.
Sobre el acceso a TIC, se entiende como la oportunidad de fortalecer los aprendizajes de los estudiantes con la ayuda de la tecnología. En torno a la Sostenibilidad Ambiental, buscan facilitar el acceso comprando equipo y reutilizándolo, a través de un Centro Nacional de Aprovechamiento de Residuos Electrónicos y en la Apropiación Tecnológica, en la formación de docentes para alcanzar competencias tecnológicas, comunicativas e investigativas, para incidir positivamente en el aprendizaje de los estudiantes. (Computadoras para Educar, s.f.)
El caso más paradigmático es el de Uruguay a través del Plan Ceibal. Su caso va mucho más allá, porque su énfasis está en la inclusión social a partir de las políticas educativas del Estado, de hecho, tanto la UNESCO como el Banco Mundial han laureado sus alcances. El acceso a PC se mantiene entre el 72% y el 87% entre todos los quintiles poblacionales, atendiendo el 85% de los estudiantes del sistema educativo, que tiene acceso a las TIC en el sistema público. Los estudiantes se llevan los equipos a sus casas (Plan Ceibal, 2017).
A 2014, ya había entregado más de 1,2 millones de computadoras (La Prensa, 2014) y no existe brecha digital entre los centros escolares públicos, a estas alturas todos los centros escolares tienen una red de fibra óptica que ha sido construida por el Estado. Si hay brecha digital es respecto a los colegios privados, pero no en lo público, a parte, cuando inició el Plan Ceibal, hubo deserción de los colegios privados para los centros escolares públicos.
Los grandes aportes son en la cultura, por ejemplo, el 73% aprende inglés a distancia, el 64% de estudiantes de secundaria egresan en nivel A2 de la referencia europea de inglés (Presidencia del Uruguay, 2017). Con su sistema de videoconferencia, en total, más de 80 mil estudiantes de primaria reciben inglés. Pero, además, han logrado que la educación tenga una calidad elevada y conecte con el mundo actual, de esa forma, han logrado que estudiantes conozcan de robótica, de impresión en 3D, elevando el porcentaje de jóvenes estudian carreras STEAM, carreras que en otros países de Latinoamérica, como en nuestro, tienen bajo niveles de ingreso.
Otro logro importante, es llevar libros en formato electrónico a todo el sistema educativo, gracias acuerdos logrados con editoriales, lo que permite que todos los estudiantes no tengan que adquirir libros, porque pueden leerlos en su computadora o tablet. Otro de los grandes logros, es haber aplicado la gamificación en la educación, gracias a ello, los estudiantes pueden aprender jugando cuando tienen dificultades de aprendizaje (Plan Ceibal, 2017).
Como se advierte, son muchos los beneficios que trae para los sistema públicos y privados de educación, el uso de las TIC. Para el caso de El Salvador, de nuevo, nos estamos rezagando mucho más.
Referencias
Computadoras para Educar. (s.f.). Obtenido de http://www.computadoresparaeducar.gov.co/es/nosotros/que-es-computadores-para-educar