Daniel B. Mina

Douglas Arquímedes Meléndez Cruz fue elegido el nuevo Fiscal General de la República, según acordó de manera unánime la comisión política de la Asamblea Legislativa y fue juramentado por su presidenta, la efemelenista Lorena Peña.

Meléndez laboró 16 años en la Fiscalía General de la República, desde 1990 hasta 2006, tiempo en el que se despeñó como fiscal adscrito a diferentes tribunales del país, fiscal de casos contra el crimen organizado, jefe de diferentes oficinas fiscales en el interior y jefe fundador de la Unidad Anticorrupción y Delitos Complejos y Jefe de la División de la Defensa de los Intereses del Estado.

También tomó parte en casos como el de Carlos Perla, expresidente de ANDA; Raúl García Prieto, ex presidente del BFA, y el de Andrés Suster (todos condenados por diferentes delitos), era el único nombre que coincidía en las listas que presentaron los cinco grupos parlamentarios.

Recordemos que Carlos Perla, expresidente de ANDA, cumplió 11 años de cárcel y que el 28 de enero de 2014, luego de recibir una condena de quince años específicamente por los delitos de peculado, negociaciones ilícitas y administración fraudulenta en prejuicio del Estado, tras ser detenido en Francia en 2004 y extraditado a El Salvador en 2006.

Caso paradigmático que hace referencia al tema de corrupción en altas esferas del Estado, y primero que todo, porque demuestra que sí es posible que se condene a personas corruptas de este país; en segundo lugar, porque es un precedente y referencia que fundamenta las reiteradas críticas hacia la falta de transparencia en el caso que sigue la Fiscalía General de la República (FGR), contra el ex presidente Flores, también acusado por peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia a terceros. A estos delitos se agregó el lavado de dinero, pero luego se dejó a un lado por el actual Juez que sigue el caso.

Es importante destacar que esta elección dejó fuera al Ex Fiscal, Luis Martínez, quien hasta hace poco tiempo fue considerado como un fuerte aspirante a esa titularidad. Fue la presión ejercida por varias organizaciones sociales y populares, la que logró, finalmente, que las fracciones legislativas descartaran al exfiscal, por su cuestionado papel como garante legal de los intereses del Estado.

La elección del nuevo fiscal se produce con un mes de retraso a partir de aparentes desacuerdos entre los dos principales partidos políticos, el FMLN y ARENA, a la vez que se especularon rumores sobre desacuerdos en la cúpula del partido ARENA y entre el alcalde de San Salvador Nayib Bukele y su partido el FMLN, a partir de también supuestas especulaciones sobre la posibilidad de que este último partido apoyará la reelección del anterior fiscal general, Luis Martínez, acusado con sólidos argumentos por organizaciones populares y de izquierda, de obstaculizar la condena del expresidente Francisco Flores.

Valoramos que esta dilatada elección debe coincidir con la aplicación de justicia para todos y todas y en igual medida, no importa la condición social ni económica. El nuevo fiscal general debe aplicar la justicia con toda la fuerza de la ley contra los corruptos y ladrones que han sometido al latrocinio las arcas del Estado salvadoreño por décadas. De igual manera contra los asesinos que roban día a día la vida de los y las salvadoreñas.

Colaborador de la Universidad Luterana Salvadoreña