David Quintana*

En términos prácticos, para la mayoría de quienes producen investigación científica, resulta menos complejo decir que no hacer en un trabajo de investigación, que indicar su “adecuada elaboración,” dado que la actividad investigativa, implica en si misma “una forma de plantear problemas y buscar soluciones”(Egg, A, 2000) lo cual, requiere de un proceso ordenado, sistemático y sobre todo reflexivo del investigador; sin embargo, durante el desarrollo de ésta práctica social, pueden cometerse una serie de errores que inevitablemente afectan el diseño y como consecuencia el producto del proyecto de investigación.

A la luz de este esfuerzo académico, el propósito del artículo consiste en enunciar de forma breve y con sentido crítico, algunos errores que de manera inconsciente consultores, investigadores, asesores de tesis, docentes, estudiantes y aficionados a la investigación, generan al momento de organizar y ejecutar un Proyecto de Investigación.

Uno de los primeros errores que se comete al iniciar una investigación es pensar que se trata de “un trabajo que debe realizarse según una receta o manual,” pero sin reflexión alguna del por qué hacer primero “X” cosa y después otra, donde si bien es cierto, que existen líneas generales que orientan la lógica del trabajo investigativo, estas no deben forzar el diseño y planificación del Proyecto, ya que esto deja como resultado abundante esfuerzo sin sentido, proyectos sin creatividad y con poco aporte al avance de la ciencia, así mismo, conduce a incoherencias entre las diversas fases de la investigación y a su vez mínimas posibilidades de comprensión del objeto de estudio.

En este sentido, acorde a Briñis (2014) “la investigación debe entenderse como un proceso mas formal, sistemático e intensivo de llevar a cabo el método científico,” esto implica que se trate de un proceso inacabado, continuo, riguroso, y ajustable el cual se desarrolla a partir de a la naturaleza del objeto de estudio y propósitos cognitivos del mismo, teniendo la mayor conexión posible entre los niveles ontológico, epistemológico, metodológico y técnico, inherentes a la práctica investigativa.

Un segundo error, generado durante la construcción del proyecto de investigación (cuando se elaboran de manera colectiva), lo constituye la división de los apartados del proyecto entre los miembros del equipo, sin tener claridad y consenso mínimo de la dinámica y objetivos de la investigación a realizar, dejando como consecuencia la pérdida de tiempo, exceso de esfuerzo, recursos, etc. Al mismo tiempo, regularmente, queda en evidencia “la pérdida del hilo conductor” entre elementos importantes tales como: el problema de investigación, hipótesis, objetivos, métodos, técnicas e instrumentos recolectores de información, culminando así con la redacción de conclusiones espontáneas sin fundamento aparente.

Finalmente, “un [tercer] error que se comete en la parte práctica de la investigación, lo constituye la arbitrariedad sin reflexión previa con que se seleccionan los métodos y técnicas de investigación”, (Danermark, Jakobsen, Ekstrom, Karlsson: 1997, traducido por Zetino: 2016) no teniendo claridad sobre qué, para qué, cómo y con qué investigar, siendo esto determinante en muchos investigadores para la adopción de posturas dualistas, dogmáticas y hasta contradictorias en el diseño del proyecto de investigación, empobreciendo así la construcción de nuevos conocimientos.

En suma, quien hace investigación científica, debe tener muy presente que esta es una práctica social que nunca termina, ni siquiera con la vida misma del investigador y que debe abordarse con amplio compromiso, donde cada paso que se pretenda dar sea meditado a la luz de los objetivos y naturaleza del objeto de estudio y no de manuales, recetas o esquemas sin sentido alguno.

*Catedrático e investigador de la Universidad Luterana Salvadoreña

Bibliografía

- Briñis Zambrano, A. (2014) Fundamentos Metodológicos de la Investigación Social.. 1° Edición. ULS Editores. El Salvador

- Egg, Ander E. (2000) Métodos y Técnicas de Investigación Social III. Cómo organizar el trabajo de investigación. 3° Edición. Editorial Lumen Hvmanitas. México.

- Danermark B, Ekstrom M, Jakobsen L y Karlsson J. (2016). Explicando la sociedad. El realismo crítico en las Ciencias Sociales. 1° Edición. UCA, Editores, traductor Dr. Mario Zetino Duarte. El Salvador.