Martes, 22 Septiembre 2015 00:00

La Metaevaluación “más allá de lo visible” ¿Por qué evaluar las evaluaciones?

Mauricio Manzano

¿Por qué evaluar las evaluaciones? Acaso no basta con seleccionar afinadamente la firma consultora y comunicarles qué evaluar, cómo y para qué, todo esto mediado por principios éticos. O ¿será que en una primera instancia es imposible visualizar las debilidades de un sistema o programa? ¿será que más allá de lo visible se esconden verdades sutiles? Razones:

En materia educativa la evaluación “es el proceso sistemático de acumulación de información relevante para la interpretación pertinente, que como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje permite establecer juicios de valor y tomar decisiones, relacionando la práctica educativa con los objetivos educativos respecto a criterios de eficacia previamente establecidos” (Tyler, 1969). La evaluación apunta a tres vertientes: información, juicios de valor y toma de decisiones. Y se puede entender de diversas maneras, dependiendo de las necesidades, propósitos u objetivos de la institución evaluada.


La metaevaluación es una composición conceptual. Proviene del prefijo griego Meta que significa “más allá”, y del concepto evaluare. Fue desarrollado por Michael Scriven, quien la definió como: “La evaluación de las evaluaciones (Scriven, M, 1991) Su objetivo es asegurar la calidad de los servicios evaluativos, evitar enfrentarse a las prácticas ilegales y a los servicios que no son de interés público, señalar el camino para el perfeccionamiento de la profesión y promover una mayor comprensión de la institución evaluada (Stufflebeam, D, et al, 1987). Busca verificar la información, los juicios de valor y promover cambios o la continuidad de un proyecto o programa.

Podemos ver que el fin, tanto de la evaluación como de la metaevaluación, son afines, entonces ¿cuál es la diferencia? ¿Por qué someter a juicio las evaluaciones?

¿Por qué evaluar las evaluaciones? “toda acción tiene una segunda y hasta una tercera intención”. Evaluamos para mejorar la equidad y calidad de los programas e instituciones, pero en ocasiones, detrás de las evaluaciones se esconden intereses económicos, políticos, sectoriales etc. En este sentido la metaevaluación sería como un desvelamiento de lo visible, una mirada más allá de las evidencias primeras, una evaluación de la evaluación.

Distintos autores se han percatado de estas dobles intenciones y se han atrevido a iniciar la tarea de descubrir e interpretar para comprender lo que está más allá de lo visible en las prácticas evaluativas, tratando de desentrañar el significado de algunas acciones que suceden en las evaluaciones. La metaevaluación trata de develar y des-ocultar el significado profundo de las mismas.  Además, nos permite tener datos empíricos para juzgar los resultados generales de la evaluación de los programas. En este sentido también es un instrumento de validación de las prácticas científicas de los evaluadores y del modelo de los estándares desarrollados.

Gustavo Iaies afirma que la evaluación de la evaluación debido a su grado de efectividad ha dejado de ser una herramienta de uso exclusivo de la educación y se ha convertido un procedimiento de las políticas públicas en su conjunto. Revela las desigualdades sociales, la competitividad de los países, la eficiencia del gasto, entre otras variables (Laies, G, 2003)

Por otra parte, la metaevaluación tiene un talante dialógica. En tanto que los resultados se vuelven una noticia y adquieren un fuerte reconocimiento social y pueden ser insumos para el  debate del cual pueden salir ideas para futuros programas consensúales.

Por ultimo creo que también la metaevaluación tiene un componente existencial que se puede afirmar como una búsqueda de sentido a través de las acciones transparentes. Es fundamental recuperar los modos de construir políticas de sentido con fundamentos que puedan sostener los acuerdos técnicos posteriores.

En síntesis, podemos decir que la función de la metaevaluación es analizar y evaluar los procesos de evaluación. Se evalúa para mejorar la equidad y calidad de nuestras instituciones y sistemas educativos, con evidencias de evidencias se hace más creíble juzgar al sistema o una acción. Evaluar constantemente las evaluaciones debería ser un deber ser de toda institución.

En educación es primordial para el desarrollo de todo sistema que aspira a la mejora continua. La educación que no se cuestiona, que no recoge cada cierto tiempo sus programas para re-evaluarlos y devolverlos renovados hacia la mente de sus estudiante no podrá ver más allá de lo visible. La metaevaluación es eso: evolución y cambio, es una meta-mirada capaz de ver lo que subyace más allá de lo aparente. Esa es la finalidad última de la metaevaluación, por eso hay que evaluar las evaluaciones,  para mirar más allá de lo visible.

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña

Visto 44886 veces Modificado por última vez en Jueves, 24 Septiembre 2015 15:03