David Hernández Solórzano*

Para efectos de explicar la realidad nacional, no entraré al campo de la religiosidad, sin embargo me referiré a ella para entender la incidencia que tiene para acercarnos o alejarnos de la realidad. Abordaré el tema de realidad desde dos ámbitos, el individual y el colectivo.

Individual

Cada individuo pasa por varias etapas de la realidad. Descartaré desde su nacimiento hasta que llega ser un individuo independiente integrado en su entorno social.En esta etapa enfrenta a un mundo lleno de contradicciones las cuales son sumadas a las ya existentes en su cabeza. Entonces aplicamos el dicho popular “Cada cabeza es un mundo”.

En lo individual, tenemos a la base el sello de la cultural familiar, después somos permeado por el aparato ideológico del estado, iniciando con la educación “formal” y todos los medios: comunicación, políticos, económicos, religiosos, culturales externos por no contar como país con una cultura propia. Todo esto plantea una realidad.

Todo individuo como adulto independiente, requiere tener ingresos económicos para adquirir todas las cosas necesarias para subsistir, contrariamente se encuentra con la imposibilidad de acceder a los medios que le permitan alcanzar sus aspiraciones individuales (Realidad concreta).Podemos decir que “está en contacto con su mundo”, donde su realidad estará en función del acervo del conocimiento, adquirido a través de la experiencia vivida o a través del estudio, la investigación y el mismo sentido común. Ya el individuo es capaz de formular su propia teoría y defenderla según sea el caso.

A estos niveles de formación el individuo, ya cuenta con intereses e ideología dependiente de su formación cultural, religiosa, política y económica.Es aquí donde interviene el impacto de la anomia producida por lo antes expuesto (Realidad Concreta) y si a esto le agregamos la percepción cosmogónica, ontológica que este pueda tener (Realidad subjetiva).

Culturalmente se nos ha impuesto una religión, donde lo fundamental es que el mundo no tiene sentido, si no se está al servicio de un Dios. Según esta ideología el quehacer del hombre debe orientarse a obtener lo necesario para mientras le llegue el día de entregar cuentas, y pasar a mejor vida. Esto es entendido así, porque para el creyente los destinos ya están predeterminados por Dios y el hombre no puede cambiar el orden de cosas preestablecidas por dicha deidad. Cualquier intento de explicarse el mundo de otro modo, no tiene cabida en el esquema ideológico del creyente. Este es el segmento de la población más vulnerable y es producto del individualismo, dado que la salvación para ellos es individual. No se dan cuenta que la persona como individuo solo es importante para el capitalismo, mientras esté “sano físicamente” una vez esta condición desaparece, también desaparecen las oportunidades laborales y pasamos a ser para el sistema una cosa más sin valor. Siempre existen excepciones como en toda regla, pero no queda otra alternativa que subordinarse al poder económico dominante. Por supuestos que muchos han caído en la cuenta, pero ven en esta ideología, la oportunidad de hacer negocio y vivir “como Dios manda”, entonces viven de los incautos.

Este aparato ideológico es el más antiguo y el único que ha sido capaz de transformarse (Ver concilios), para someter a la humanidad, aunque este crea lo contrario. Debemos remitirnos a los hechos históricos, a manera de ejemplo se me ocurre el crimen contra Miguel de Servet.

Los individualistas carecen de claridad en su realidad y no se da cuenta que la única manera de enfrentar a un sistema capitalista es unidos, ya que como individuo no seremos capaces de incidir en la toma de decisiones de otros.

¿Y el incrédulo? Este es absorbido por el resto de instrumentos ideológicos del sistema, pero existe un segmento de individuos que no caen en los dos grupos antes descritos, de entre estos están los interesados en cambiar su realidad. Debemos estar claros que los cambios se consiguen por una minoría con claridad de las cosas y de la realidad.

Colectivo

Aquí interviene la ideología, formándose grupos sociales afines con los mismos intereses. Surgiendo agrupamientos de sectores afines, sin poder económico, pero se organizan políticamente como alternativa para subvertir el orden establecido (Poder económico dominante). Surgido por la ausencia de un sistema de gobierno que vele por los intereses de los más débiles. Estamos hablando de todos los estratos sociales de un territorio.

Oligarca

El mercado, la escuela (educación), la empresa, la constitución, la religión, los deportes, el arte, la cultura, etc. Todos son parte del aparato ideológico. Donde el que tiene la hegemonía se impone a través de estos instrumentos controlando a toda la sociedad en sus actividades a su servicio. A lo que le llamamos el poder económico o capitalismo. Todo sistema organizado como república, hace uso de estos instrumentos.La diferencia a otras corrientes filosóficas políticas económicas, es que el beneficiario ya no es el oligarca.

Emprendedurismo y el Outsourcing (Externalización); ambas son formas de hacer negocio, que nace en el neo liberalismo (Dejad hacer dejar pasar).

La primera está orientada a toda la población desempleada. Donde el régimen a falta de generar oportunidades de empleo, las incentiva a entrar al juego del mercado, donde se comparan cosas y sin agregarles nada se vende más caro. Este es el principio del libre mercado, o que se dediquen a producir cosas, donde el producirlas requiere comprar en el mercado dominante, y al venderlas no salen los costos, pero este cree estar ganando.

El Outsourcing; es el mecanismo que han encontrado para contratar personal a su servicio, sin responsabilidades sociales, dado que estas son trasladadas a la empresa contratante al servicio de grandes corporaciones e inclusive del gobierno.

Ambas figuras conllevan intrínsecamente la intensión de eludir responsabilidades sociales, como los derechos a un salario digno, salud, vacación, días de asueto remunerado. También lleva la intensión de debilitar el sindicalismo. Y peor aún, se da la explotación del pobre por el pobre (Trabajos de subsistencia). Todas estas son parte de nuestras realidades y por no saberlas interpretarlas, no somos capaces de cambiarlas y tener nuestras propias utopías.

Pasado, presente y futuro

Debemos estar claros que estos dependen de nuestro pasado inmediato, desde la colonia al presente y de las malas políticas implementadas por todos los que han gobernado de cara a sus intereses.

Después de los acuerdos de “Paz” donde la reconstrucción del tejido social quedo al margen y las prioridades fueron la macroeconomía y es donde inicia toda la reforma estructural que hoy nos mantiene en esta realidad social.

El capitalismo se empodera y se implementa el Neo Liberalismo y la globalización.

Se venden los servicios estratégicos como la energía eléctrica las telecomunicaciones y desmontan el aparato del estado y el productivo. Lo más trágico es haber desmantelado los instrumentos formadores como: LA ENCO, INSTITUTO NACIONAL GENERAL FRANCISCO MENÉNDEZ, CENTRAL DE SEÑORITAS, ESCUELA DE AGRICULTURA, INSTITUTO NACIONAL DE ARTES GRÁFICAS “CARLOS ALBERTO IMERY”, ESCUELA DE ENFERMERÍA, CONSERVATORIO DE MÚSICA entre otros no menos importantes. Todas estas instituciones formadoras de talentos estaban al servicio de toda la población estudiantil sin costo alguno.

La globalización provoca la emigrando los capitales de grandes empresas a otros países donde sobra la mano de obra barata. En países donde el ser explotado es un privilegio.Se acrecienta el éxodo en los países más pobres a nivel mundial. Exportando mano de obra barata y dispuesta hacer cualquier cosa. En este éxodo va de todo: mano de obra sin formación, mano de obra calificada, técnicos, profesionales, etc.

Los que optan por quedarse en sus países, quedan a merced del desempleo y el trabajo informal o sea el trabajo de subsistencia, convirtiéndose en blanco fácil del crimen organizado y las pandillas. En otras palabras las pandillas son producto de la exclusión social. Dándole vida al dicho popular “Cría cuervos y te sacaran los ojos”.

*Pasante del Curso de Realidad Nacional de la Universidad Luterana Salvadoreña