Martes, 10 Marzo 2015 00:00

Balance de las elecciones legislativas, municipales y del Parlacen

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Armando Briñis Zambrano*

Los resultados de las elecciones en El Salvador, en donde se disputaron los 84 curules de diputados de la Asamblea Nacional, las 262 alcaldías y los veinte miembros del Parlacen, según los datos preliminares que han sido recopilados y contrastados por distintos partidos políticos y aparecidos en diferentes medios de comunicación, alrededor de un 37 % de los votos fueron para el partido Arena, mientras que el Fmln habría llegado al 35 %. El partido GANA sería la tercera fuerza política del país con alrededor del 9 %, mientras que el PCN se quedaría con entre un 7 y un 8 %. El por ciento restante estaría entre los otros partidos minotitarios.


Por otra parte y de acuerdo a números de LPG Datos del 9 de marzo, que ya incluyen el porcentaje de voto cruzado, este voto ha llegado al 7.1%, según el mismo estimado a nivel nacional y 15.5 % en San Salvador. Estos votos tienen que ser escrutados y tabulados para luego ser sumados al caudal de votos de los partidos. A partir de estos resultados que analiza LPG Datos, para la Asamblea Nacional, el partido Arena podría obtener 35 curules, el Fmln podría obtener alrededor de 31, mientras que Gana se adjudicaría 11 asientos y el PCN 6 diputados. El Partido Demócrata Cristiano podría lograr un 2% de la representación en el congreso y hacerse de una curul, mientras que los partidos Cambio Democrático (CD), Democracia Salvadoreña (DS) y otros como Partido Social Demócrata (PSD) o candidaturas independientes estarían a la expectativa de los resultados que arrojen los votos cruzados.


Con relación a las 262 alcaldías en disputa; el partido FMLN recuperó San Salvador,  con cerrado margen aun cuando no hay cifras definitivas, Soyapango y Mejicanos, municipios entre los de mayor población en el país y ganados al partido Arena, a la vez perdería municipios emblemáticos, en este caso Santa Ana, Santa Tecla y La Libertad. Destaca también la victoria del Fmln en San Miguel, bastión del polémico Wilfredo Salgado, esta vez en el partido Gana. Mientras en Ahuachapán el PCN ganó en la disputa con Arena.


La elección del Parlamento Centroamericano ha terminado casi empatada, ya que Arena ha obtenido el 37.8 % de los votos y el Fmln se queda con 37.7 %. Gana es la tercera fuerza con 10.5 %. En este caso, la cantidad de votos cruzados fue mucho menor, solo el 2.9 % optó por votar de esa manera. Estas cifras, traducidas a diputaciones, dejan a los partidos  Arena y al Fmln con nueve escaños centroamericanos, mientras que GANA estaría con uno y el otro escaño lo estaría disputando con el PCN.


A partir de estos cálculos se trasluce una victoria, cerrada pero victoria, de ARENA, que con 35 diputados, dos más que en el 2012, el FMLN 31 diputados, los mismos que en 2012. Por otro lado GANA obtiene 11 diputados, igual que 2012 y sigue siendo la tercera fuerza política del país, determinante a la hora de lograr los 43 votos que conforman la mayoría simple del recinto legislativo. Matemáticamente 31 diputados del Frente y 11 de Gana suman 42 votos.


Ahora la obligada pregunta al análisis anterior se desprende por su propio peso ¿Cuáles son las causas de que se mantenga ese equilibrio polarizado entre las dos principales fuerzas políticas salvadoreñas a un año de los comicios presidenciales que dieron cerrada victoria al partido Fmln?


Primeramente el tema de la inseguridad ciudadana sigue haciendo mella en las y los salvadoreños, inseguridad definida como guerra social, que debate el conflicto por el control territorial entre las llamadas maras y las fuerzas represivas del gobierno (PNC y Fuerza Armadas), segundo, una situación económica negativa, motivada por la dependencia del dólar estadounidense y la crisis económica estructural, que lastra un país dependiente de la entrada de las remesas familiares de los casi tres millones de salvadoreños legales e ilegales residentes en Estados Unidos.


Por otro lado, en las urnas, el pasado 1 de marzo, se produjo un alto por ciento de abstencionismo, un 46 % según LPG Datos, especialmente si lo comparamos con las pasadas elecciones presidenciales, afectando especialmente a los efemelenistas, partido auto titulado de izquierda. Históricamente este abstencionismo afecta a los partidos  progresistas en todas las latitudes. No es menos cierto que la derecha aferrada y temerosa de perder sus privilegios vota de manera más compacta este donde este.


Sumamos, que a pesar de haber logrado el gobierno anterior de Funes y el año de este actual gobierno, implementar medidas, que si bien no tocan los fundamentos del sistema neoliberal, si son beneficiarias de las masas populares siempre desfavorecidas en el país; no obstante, los beneficios no han llenado las expectativas del salvadoreño común y menos aún a los sectores medios que en gran medida siguen la base más solida de los votantes del partido FMLN.


Agreguemos que el control casi absoluto de los medios de comunicación salvadoreños por parte de la oligarquía tradicional y una bien dirigida campaña mediática recurrente en un tema que ha afectado y afecta a los y las salvadoreñas, la seguridad pública. Al respecto, estos medios han sido incisivos a la hora de fijar una y otra vez los índices de criminalidad en el país, uno de los más altos del mundo, pero con causas profundas y sistémicas, basadas en una astronómica diferencia de clases producto del sistema corrupto y clientelista fomentado por la propia derecha salvadoreña y mantenido y alimentado hasta nuestros días por los dos gobiernos que se dicen de izquierda.


Destacamos también que las encuestas pre elecciones han sido mayoritariamente desastrosas, especialmente las de las universidades (la UCA, la Gavidia y la Tecnológica), dejando mal parado al sector académico y posicionado el cuestionamiento de la intencionalidad de estas encuestas, que daban amplio margen de victoria al partido FMLN y especialmente de su candidato para alcalde de San Salvador, Nayib Bukele.


Hoy seguimos esperando por los resultados finales, supuestamente casi estarían los del Parlamento Centroamericano y muchos estamos expectantes de ese conteo de votos que nunca termina, para poder hacer cifras de los votos anulados sumados al alto índice de abstencionismo, de los cuales los medios de comunicación han hecho un silencio casi sepulcral, haciéndoles el juego a los partidos políticos, que priorizan, en primera y última instancia, la legitimidad del régimen a través de unas “elecciones democráticas”.


La lucha por la emancipación social en El Salvador, en su nueva etapa y forma comenzó en 1992 hace solo 23 años. Esta lucha será larga y enconada, la oligarquía no entregará su poder económico e ideológico mansamente, los ejemplos en la historia son muchos y hoy mismo somos espectadores de lo que ocurre en el sur de nuestra América. Más que nunca es necesaria la unidad de todas organizaciones sociales, de masas y sindicatos de trabajadores de todos los sectores del país. Hoy se hace más imprescindible que jamás, romper con la inercia que nos limita en los necesarios cambios de una estructura socio económica neoliberal, corrupta, arcaica y nefasta.

*Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña.

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