Fotografía de dominio público, tomada Pixabay

La palabra teología es de origen griego, etimológicamente es un término compuesto por el genitivo θεος o theos que significa “dios” y el nominativo λογος o logos que expresa “estudio” “razonamiento” o “discurso”. Etimológicamente podemos definir la teología como discurso o tratado de Dios.

El termino teología no es de origen bíblico, ni si quiera de origen cristiano. Fueron los griegos quienes acuñaron el término. En los teatros griegos se decía que había un lugar encima del palco donde los dioses aparecían, a dicho lugar le llamaban, “theologeion”. El verbo “theologeo”, dentro de la cultura clásica griega significa “discursar sobre los dioses” o sobre cosmología. El termino teología para los griegos expresaba la ciencia de las cosas divinas, y el “theologos”, era el que pronunciaba discursos sobre los dioses, o discursos sobre poetas. El termino trasciende al ámbito religioso de himnos dirigidos a las divinidades, allí la teología era vista como proclamación hímnica a los dioses, atreves de himnos se les agradecía y glorificaba. En este contexto la teología estaba estrechamente ligada con la explicación de manera mítica los orígenes del mundo, los dioses y su relación con los seres humanos. 

En el AT no se desarrolla un concepto de teología epistemológicamente, tal como lo hicieron los griegos. No utilizaron el termino, no desarrollaron un pensamiento abstracto, ni especulativo sobre Dios. Su pensamiento teológico nace y se vive con la experiencia, tiene un carácter más concreto e histórico, basado en la narrativo, vivencial, en lo simbólico; es una lectura creyente de la historia, podemos decir: Dios en relación con el ser humano.

 En el NT no se utiliza el termino teología como tal, pero si un término muy cercano “theodidaktoi” que significa “enseñado por Dios” podemos decir que este término nos orienta a una teología bíblica, pero, que difiere del pensamiento griego, donde el movimiento va del hombre a los dioses, mientras que, en este término nuevo testamentario, va de una iniciativa de Dios hacia los hombres.   La teología presente en El NT. Expresa la experiencia del movimiento cristiano, su objetivo es promover y alimentar la fe, una fe que transforma. Aunque no aparece el término “Teología” si se desarrolló un programa teológico, desde los contextos y géneros literarios. Además, mucho del pensamiento teológico presente en el AT. Son releídos y reinterpretados por los autores desde un pensamiento cristológico. 

Se periodiza generalmente en tres grandes periodos la historia de la teología: El periodo patrístico, el periodo escolástico, y el periodo moderno o contemporáneo. En cada periodo se ha tenido una forma distinta de entender la teología, de acuerdo con la concepción de Dios que se posee. Estas definiciones representan distintos enfoques de lo que significa teología, a veces tienen elementos comunes, y otros particulares. Hoy en día la definición podría variar dependiendo del autor y su perspectiva teológica. 

En américa latina nace una nueva forma de hacer teología, que tiene como sujetos teológicos a los marginados, los desposeídos, los pobres, asume sus causas y descubre en estos el rostro de Dios. Utiliza una hermenéutica contextual y tiene una función profética, esta tiene una estrecha relación con la teología política. Una de las aportaciones más originales que destacar, es el recurso a la mediación socio-analítica.

Con un modo propio de proceder la teología en América latina busca posicionarse en las comunidades de fe, con un modo de reflexión basada en una realidad plural, comunitaria, y emancipadora, teniendo como fin dignificar al pobre. Sus nuevas rutas teológicas son identificar objetivos comunes con teologías hermanas que desde sus comunidades particulares hacen una reflexión crítica y liberadora, que colocan en el centro de su reflexión al excluido, marginado e invisibilizado convirtiéndolo un sujeto teológico, histórico y eclesial. Además, camina hacia el gran desafío, que la comunidad de fe asuma su responsabilidad teológica, el ecumenismo, y atreves del dialogo y la reflexión dar alternativas reales a las exigencias actuales en América latina.

Desde este ángulo podemos definir la teología en américa latina como: la reflexión crítica del imaginario religioso salvadoreño y la fe cristiana, desde sus diferentes interpretaciones bíblicas y teológicas.

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