Artículo | Desafíos de la educación en nuestras tierras

 

I Am A Student, Learning, School, Child Studying

Fotografìa de dominio público, tomada pixabay

 

Armando Briñis Zambrano*

Los sistemas educativos de América Latina y el Caribe han respondido a la crisis pandémica en la medida de sus limitadas posibilidades, enfrentando serios desafíos para alcanzar a las poblaciones más vulnerables.

Previo al COVID-19, los sistemas educativos enfrentaban una crisis de aprendizajes generalizada, con tres de cada cuatro (72%)1 jóvenes vulnerables sin competencias mínimas de tan solo comprensión de lectura. Esto evidentemente limita su capacidad de aprendizaje en general y más aún si se desarrolla forma remota u on line y se deberá establecer estrategias de clase remediales al regreso a clases (cuando finalmente esto ocurra) y utilizar metodologías probadas para enseñar, desde leer y escribir, hasta los niveles universitarios, impidiendo que las brechas existentes se sigan ampliando.

A la vez la crisis ha demostrado que se puede aprender en otros entornos (virtuales y semivirtuales) y espacios (los hogares de estudiantes y maestros). Las restricciones de bioseguridad y distanciamiento físico invitan a repensar en modelos por alternancia y comprender mejor cómo y en qué ambientes aprenden mejor los estudiantes. También debemos explorar el pasado más reciente, en eso que en nuestras tierras alguien llamó las “Escuelas al aire libre”, utilizadas en su época por razones de salud.

En el caso de El Salvador una buena proporción de los estudiantes asisten a centros privados a todos los niveles de la educación y en el caso de la educación universitaria, las universidades privadas suplen las carencias de un Estado debilitado desde principios de siglo. Muchas instituciones privadas prestan servicios de altísima calidad a la población más vulnerable y se han convertido en verdaderos centros de educación y la crisis nos ofrece una oportunidad para repensar la relación con los prestadores privados y establecer reglas de juego claras para aprovechar su potencial.

Creemos que en la medida en que se interioricen los aprendizajes que ha dejado hasta ahora esta crisis pandémica, se podrá aprovechar la actual situación para superar los problemas que se arrastran por años y nos debe quedar claro que aunque se añore la escuela pre COVID-19, no se debe regresar a ésta.

Además se debe sacar provecho a la crisis y la situación en donde nos encontramos, construir sistemas más equitativos, que prioricen la atención a las poblaciones más vulnerables. La crisis, realmente, ofrece la oportunidad de hacerlo y no se debe desperdiciar el momento.
 

*Doctor en Ciencias Históricas. Director de Investigaciones de la Universidad Luterana Salvadoreña.

1 Álvarez, Horacio. (2020). “Diez aprendizajes que ha dejado el COVID-19 a los sistemas educativos de la región”. https://blogs.iadb.org/educacion/es/diezaprendizajescovid19/

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