Miércoles, 01 Marzo 2017 00:00

Preguntas, objetivos e hipótesis: El hilo conductor de toda investigación

 

David Quintana*

 

En términos formales, para el mundo académico uno de los principales retos es diseñar proyectos de investigación que no solo sean factibles y que terminen en una publicación, sino que tengan en sí mismos algún tipo de utilidad; de no ser así, “con suerte” estarían condenados a quedar en los archivos de la oficina o peor aún en la mente del investigador. Lograr esta ansiada utilidad, requiere de una delicada coherencia entre el factor ideológico institucional, financiero y metodológico inherente a la investigación, siendo este último objeto de análisis acorde al propósito del presente artículo.

 

Lograr un consenso entre quienes hacen investigación dentro y fuera de la academia, para muchos es un problema, sin embargo, resulta ser lo menos necesario; de ser así, se dejaría de hacer ciencia y los investigadores no tendrían más que aplicar recetas, a cualquier objeto de estudio, convirtiéndose así en metodólogos con amplia experiencia que únicamente aplican técnicas de investigación reduciendo el valor y congruencia necesaria en un trabajo de investigación.

 

El paso del monismo al dualismo metodológico, en la búsqueda de construir conocimiento ha hecho de la ciencia una oportunidad para el avance de la humanidad, en la cual, dado la necesidad de la investigación en la vida del humano, el desafío para quien hace investigación consiste en develar un planteamiento ontológico, epistemológico, metodológico y técnico coherente, que literalmente obligue al investigador a realizar ese estudio y no otro.

 

De no contar con esa conexión, toda investigación regularmente se derrumba en las primeras etapas. Para alcanzar ese enlace, previo interés de indagar sobre un área o temática en particular, es fundamental realizar una amplia búsqueda de información que permita conocer lo investigado, para que, a partir de lo aún desconocido, el investigador construya sus preguntas de investigación, las cuales estarán indicando “el qué investigar” convirtiéndose en la guía de todo el proceso que finalizará con la elaboración de las conclusiones del estudio.

 

El siguiente reto para el investigador, lo constituye, el con qué alcanzar la respuesta a sus preguntas, para ello se vuelve importante, plantearse los objetivos que necesita a fin de responder sus interrogantes, mediante el desarrollo de la investigación, esto implica, que lo medular en la redacción de los objetivos, no debe ser la dicotomía entre verbos para objetivos generales o específicos, sino su pertinencia para la investigación.

 

Teniendo claridad sobre el qué investigar (las preguntas) y con qué responderlas (objetivos), el investigador necesita saber qué va a encontrar como resultado de su trabajo, esto implica la redacción hipótesis fundamentadas de manera a priori en teorías o datos empíricos que expresen de manera tentativa, una de las posibles respuestas a sus preguntas de investigación.

 

A manera de conclusión, en la medida que el proyecto de investigación, desde una perspectiva holística y metodológica logre conexión entre sus preguntas, objetivos e hipótesis; estará dando una pequeña pero valiosa señal de coherencia epistemológica que guiará la pertinencia de la labor del investigador, evitando así, hacer de la investigación; una lista de actividades escritas en un papel sin aparente conexión alguna.

 

* Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña

Visto 9288 veces Modificado por última vez en Jueves, 02 Marzo 2017 19:31