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Martes, 19 Mayo 2020 00:00

El Covid-19 no debe parar la educación

 


Fotografìa de dominio público, bajo licencia CC0 1.0, tomada de Flickr

 

David Quintana*

 

En la actualidad, existe un consenso bastante generalizado que la pandemia del coronavirus, ha cambiado la dinámica de vida de la población en general. Una población, que ha sido testigo de la necesidad de pasar de una educación tradicional a una virtual, que, hasta el momento, como cualquier proceso que inicia de manera repentina tiene más preguntas que respuestas. 

 

En este sentido, la tesis que se plantea es que, si algo parece estar claro debe ser que, todo intento por detener la continuidad de la educación a consecuencia de la pandemia del coronavirus, puede considerarse una vulneración de derechos, y sobre todo, un potencial retraso económico y social para el país.

 

El planteamiento anterior, obedece en primera línea, al hecho de considerar la posible suspensión del presente año escolar, tanto en el sector público como en el privado constituiría una clara violación al derecho a la educación que tiene todo salvadoreño/a,  al tomar como punto de referencia, la Constitución de la República de El Salvador, (1983), que en su Art. 53 establece “ (…) la educación (…) es inherente a la persona humana;[ y que] en consecuencia, es obligación y finalidad primordial del Estado su conservación, fomento y difusión.” En tal sentido, puede interpretarse el alto compromiso que el Estado tiene, a través del MINEDUCYT como ente garante de la formación de la niñez y juventud.

 

En segunda instancia porque, científicamente, la educación ha demostrado que contribuye al desarrollo social, en la medida que, según lo expone la Ley General de Educación, (2011) “La educación es un proceso de formación permanente, personal, cívico, moral, cultural y social (…)” Es decir, que de manera intencionada favorece el desarrollo de un ciudadano activo y competente que puede propiciar la transformación de sí mismo y de su entorno. En esta línea, el informe denominado, “La educación encierra un tesoro,” confirma que, solo mediante la educación el ser humano logra aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. (Amar, 2000).

 

Así mismo, en tercera línea, se considera que la educación contribuye en gran medida; al desarrollo socioeconómico de un país, puesto que, se concibe como una inversión que genera réditos a mediano y largo plazo, tomando en cuenta que, todo lo que se aprende, siempre resulta útil en algún momento de la vida. Así como lo plantea el Banco Mundial (2016), toda persona que se forma continuamente, desarrolla más capacidades de adaptarse a los nuevos y repentinos cambios del mundo laboral, teniendo así mayores oportunidades de éxito, al mismo tiempo que se convierte en un instrumento valioso que puede contribuir a reducir la pobreza y desigualdad social.

 

 

 

Por lo hasta aquí abordado, puede concluirse que, en el contexto salvadoreño, a pesar de las limitantes que tiene nuestro sistema educativo, bajo ninguna circunstancia resultaría conveniente, cualquier intento de paralizar la educación, su invaluable costo en términos económicos y sociales realmente resultan incalculables. Para una sociedad como la nuestra, con una economía tan vulnerable, perder un año de estudio significa:  tener más de 1.5 millones de jóvenes en el sector público y privado con sobreedad, aumentaría la deserción escolar, asimismo, vendría a favorecer una posible alza de la violencia social, e incrementaría el desempleo en el país. 

 

En Líneas generales, la pandemia no debe paralizar la educación, ésta, debe motivarnos a transformarla y adecuarla al nuevo contexto que vivimos en la actualidad, donde el covid-19 ha develado que, hoy más que nunca, la humanidad necesita en todo sentido de más educación.


 

 

Referencias bibliográficas


 

Amar, J. (2000). La función social de la educación. Investigación & Desarrollo, 11, 74-85. Recuperado el 7 de Mayo de 2020, de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=268/26801104

Banco Mundial. (26 de Mayo de 2016). ¿Por qué la educación es importante para el desarrollo económico? Recuperado el 7 de Mayo de 2020, de https://blogs.worldbank.org/es/voices/por-que-la-educacion-es-importante-para-el-desarrollo-economico

Constitución de la República de El Salvador. (20 de Diciembre de 1983). Obtenido de https://pdba.georgetown.edu/Constitutions/ElSal/constitucion.pdf

FUSADES. (2020). El impacto del COVID-19 en la economía de El Salvador: algunas consideraciones de política macroeconómica para hacer frente a la crisis. Antiguo Cuscatlán, El Salvador: Departamento de Estudios Económicos DEC.

Ley General de Educación. (3 de Junio de 2011). Obtenido de file:///C:/Users/David/AppData/Local/Temp/Ley_General_de_Educación.pdf

 

* Investigador y catedrático de la Universidad Luterana Salvadoreña

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